Un crecimiento económico y de demanda energética está provocando la apertura de los mercados en África para las energías renovables y la inversión extranjera. Sudáfrica es uno de los países que más avances regulatorios presenta para la inversión.
El sector de las energías renovables se encuentra en un proceso de crecimiento en países en los que hasta hace poco no había posibilidades de inversión. El recurso natural que ofrecen para el desarrollo de energías renovables es muy importante y el mercado está por desarrollar.
La energía fotovoltaica es una de las tecnologías que más oportunidad tiene en África, tanto por los niveles de radiación del continente, que pueden llegar en Sudáfrica a una media de 2800 Kwh por m2, como por las posibilidades que esta presenta, ya que en África, con la falta de infraestructuras que presenta la energía solar fotovoltaica está llevando la electricidad a miles de personas, impactando positivamente en la sociedad. En la mayor parte de los casos en África la tecnología se está imponiendo por delante de las políticas y los marcos regulatorios y aún no hay mecanismos de inversión suficientemente desarrollados.
Aún así muchos países ya tienen objetivos planteados en energías renovables a medio plazo, para el 2035. Sudáfrica es uno de los países que más desarrollado tiene el marco regulatorio. En África uno de los mayores problemas es la falta de electrificación, por lo que hay necesidad de desarrollar sistemas aislados o crear pequeñas redes eléctricas. En este sentido la cooperación internacional y programas de desarrollo están siendo fundamentales para llevar la energía solar fotovoltaica al continente africano.
Sudáfrica está realizando un esfuerzo en la atracción de inversión e implantación de proyectos de energías renovables, en el caso de la energía solar fotovoltaica se está desarrollando sobre todo en pequeños comercios pero en sus planes de desarrollo esperan incluir todo tipo de instalaciones. La estructura de la industria fotovoltaica española puede dar respuesta a todos los retos tecnológicos.
El programa de renovables en Sudáfrica está abriendo el mercado a las empresas del sector, presentando 18.000 MW al 2030, para la inversión extranjera. El marco regulatorio es de los más avanzados en África para el fomento de energías renovables, pero aún así es complejo, sobre todo por ciertos acuerdos bilaterales. A parte de los contratos a largo plazo (PPA´s) entre el promotor y las compañías eléctricas, hay que tener en cuenta por ejemplo los acuerdos Black Economic Empowerment o discriminación positiva local, que exige a los promotores integrar a la población local en sus proyectos, creando empleo o comprando empresas locales, para que el desarrollo de las renovables esté vinculado al desarrollo local. Todos estos condicionantes hacen que ofertar en Sudáfrica conlleve un esfuerzo de inversión extra.
Otro de los factores claves para entrar en estos mercados es contar con un socio local en el que apoyarse y que sirva de guía en estos novedosos mercados. A un socio local es muy importante pedirle, el conocimiento local en la ejecución de proyectos y de los trámites de puesta en marcha. Es por eso que en este próximo año Meins tiene prevista su incursión en Johannesburgo y Ciudad del Cabo con el fin de facilitar esta tarea a nuestros principales clientes.
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